Derecho y revés del barro

Del 31 Mayo 2023 al 13 Agosto 2023
Museo de Arte Popular
Calle Revillagigedo #11 Colonia Centro (Área 5). Código Postal 06050. Alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México.
Martes a domingo Horario: 10 a 18 horas

Descripción del evento

Cuando vemos la obra generada al alimón por Mónica Rivera y Raquel Charabati, nos obliga a entenderla literalmente, tanto como lo indica su origen lúdico de los estribillos en los cantos de infancia y juegos infantiles del s. XIX, o también nos remonta al uso de la suerte taurina donde un capote es tomado en dos de sus puntas por dos toreros, haciendo pasar al toro por en medio y en el campo artístico, sin lugar a dudas en los juegos surrealistas de los cadáveres exquisitos. Con el trabajo de Mónica y Raquel, observamos una compenetración creativa de dos artistas que se amalgaman en objetivos, búsquedas, investigaciones, propuestas, dando como resultado una obra fantástica, donde resalta el sorprendente manejo técnico del oficio, de la pulcritud plástica en cada una de sus piezas, y que bajo ciertos y mágicos artilugios, logran un resultado congruente que nos hace pensar en una sola autoría, en una sola cabeza creativa, sin evidenciar que son dos creadoras con personalidades diferentes, vidas y orígenes dispares y que se juntan estas dos creatividades para ofrecer un trabajo sólido conceptualmente hablando, bello matéricamente y con propuestas que nos hacen pensar en las mancuernas surgidas en la escuela de Bauhaus cuando se apoyaban interdisciplinariamente oficios, disciplinas, talentos en la generación de obras que aportaron una gran riqueza creativa al mundo.

Mónica y Raquel, Raquel y Mónica, nos ofrecen una inercia equilibrada, de ida y vuelta. No hay fracturas ni escollos que nos permitan adjudicar este segmento a Raquel y aquel otro a Mónica, vivimos y vemos un resultado en comunión plástica, donde la modificación no se da sin la autorización contraria. En los famosos cadáveres exquisitos surrealistas que fuera de coincidir en algunas líneas las propuestas buscaban una expresión individual que el azar plástico diera como resultado una iconografía “absurda, subconsciente” importando el resultado como conjunto.  

Aquí los conceptos van de la mano, la manufactura se decide luego de hacer dialogar sus lenguajes plásticos, la paleta mantiene un hilo conductor con la obra, no hay sobresaltos que nos obliguen a cambiar la mirada, al contrario, nos invitan a descubrir, a interiorizarnos en el diálogo con el espectador. Nos abraza visualmente, nos consciente e invita a escudriñar superficies, texturas, combinaciones, materiales, planos, las obras nos sugieren…nosotros el público las adecuamos a nuestra memoria colectiva, a nuestro pasado iconográfico y las situamos en nuestros espacios íntimos, personales, logrando un cierto paralelismo con el trabajo de Gaudí en sus famosas construcciones, donde las múltiples teselas y trozos de mosaicos, las permanentes llamadas multicolores, nos remontan a nuestros propios fantasmas cromáticos, nuestros ignotos sabores escondidos en la memoria y nuestros espacios donde quisiéramos colocarlos. 

Importante señalar el papel preponderante que tienen la repetición matérica en la forma y la simetría en el concepto. Ya E. Panofsky en su libro sobre La perspectiva visual y la importancia de la luz nos advierte del valor de la repetición de los espacios y de su resultado como conjunto, una especie de cadena fractal que sostiene y mantiene su fuerza estructural a pesar de su asimetría original. La obra de Raquel y Mónica nos recuerda esta infinita posibilidad de observar el mar y sus olas, el fuego y sus flamas, nos remonta a este “estatismo en movimiento permanente” que nos encandila obligándonos a ver y ver y ver y ver… sin perdernos en el horizonte. 

La tridimensionalidad de las obras nos recuerdan en cierto sentido el Arte Povera de los sesentas, Germano Celant definió muy bien el origen pero sugirió a la intención como parte fundamental del movimiento, donde los materiales usados eran recogidos de las calles dándoles un segundo uso. 

Aquí la intención es la que toma el segundo uso como objetivo conceptual. En el caso que nos ocupa no son materiales usados pero nos recuerda que con materiales cotidianos utilizados con un orden minucioso y delicado, nos remontan a estructuras que en nuestra memoria colectiva tienen un déjà vu inverosímil, o por el contrario, sin orden, sin delicadeza ni minuciosidad, pero con un registro en la memoria dado su semejanza con el rompecabezas cotidiano al que nos enfrentamos minuto a minuto, centímetro a centímetro en este caótico orden de la vida desordenada en los espacios urbanizados. Estas obras propuestas, rompen fronteras sin aspavientos ni estridentísmos, nos invitan a dialogar y a permitir que la materia cobre roles diferentes, nos sorprenden con su sorpresa al sorprendernos.

Te invitamos a conocer "Derecho y revés del barro" de Mónica Rivera Río y Raquel Charabati, quienes han expuesto en las ferias Art Basel, Pinta y Zona Maco, que se presenta en la Galería del MAP.

Costo $ 60

Están exentos de pago los menores de 18 años, personas con discapacidad, personas mayores de 60 años, estudiantes y profesores con credencial vigente. Los domingos la entrada es libre.

Horario:

  • Martes de 10 a 18 horas
  • Miercoles de 10 a 18 horas
  • Jueves de 10 a 18 horas
  • Viernes de 10 a 18 horas
  • Sábado de 10 a 18 horas
  • Domingo de 10 a 18 horas

Evento organizado por:

Museo de Arte Popular

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