Aquí se descubre que a pesar de la llegada de la religión católica, con los españoles, los artistas indígenas encontraron  la forma de manifestarse dentro del nuevo orden sincrético. Los ritos sagrados de las comunidades indígenas actuales contienen importantes dosis de fervor y elementos mágicos. Los objetos del arte popular forman parte de ellos, concentran la simbología y expresan los conceptos de trascendencia, magia, vida y muerte, y el misterio de las divinidades.

La cosmovisión y los significantes ideológicos, son constantemente representados por los artistas populares, quienes manifiestan en sus objetos la profunda relación que se establece con lo sagrado en contraposición con lo profano, como principio fundamental de la religión y del mito; extrayendo de los actos y de los seres, lo esencial y trascendente como materia de su creación. El fuego, el aire, el agua y la tierra se convierten en la base tanto de las representaciones terrenales como de las espirituales.